Warman es un juego puro de hack-and-slash, que no se centra en la historia y las historias, sino en lo que los juegos de rol de acción y aventuras hacen mejor: combate, estadísticas y botín. En cambio, hay mucha acción, infinitas posibilidades de desarrollar tu personaje a través de un sistema de clases de forma libre y generación aleatoria de elementos y, por supuesto, ¡monstruos. Aquí no hay dilemas morales, ni desenterrar secretos antiguos que amenazan la realidad, ni princesas que salvar.
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