Su hija, la Princesa, lloró un torrente interminable de lágrimas hasta que la envolvieron en una lágrima de cristal gigante. Su Rey usó su poderosa magia para robarle la capacidad de hablar a la gente y se arrojó al Abismo. En el caos que siguió, la gente empezó a engañarse y apuñalarse por la espalda unos a otros. Un día, una terrible calamidad azotó un reino pacífico. Muchos años después de que estos eventos se desvanecieran en la memoria, siete luces de colores del arco iris volaron desde.
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