Toma el mío, por ejemplo. Los cumpleaños pueden cambiar todo sobre ti y sobre el mundo. Nos hacemos otro año más viejos, más sabios, con suerte más amables y mejores, que el día anterior. Los cumpleaños son siempre días de cambio, aunque no lo esperemos. No tenía idea cuando mis amigos vinieron a celebrar cómo terminarían las cosas. No tenía idea de que un día que comenzó con pastel y regalos, terminaría con un viaje para detener un mal del que nunca había oído hablar, una leyenda que no cono.
más información...