Todo salió según lo planeado, hasta que los propios estudiantes comenzaron a mutar. Para el experimento reclutaron "voluntarios" de la calle, que ya no tenían nada que perder. Un día, mientras beben cerveza, se les ocurre una idea brillante: crear un superhombre que no necesite comida y trabaje las 24 horas del día. Dos estudiantes rusos, Ivan y Alexander, fueron expulsados del instituto, pero el conocimiento permaneció con ellos. Comenzaron a pensar mal y, como resultado, se convirtieron en.
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